Reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero con tecnología

La población humana aumenta y junto con este crecimiento se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema alimentario mundial se expandan. Un estudio publicado el 6 de septiembre en PLOS Climate muestra que la tecnología agrícola y una correcta gestión de esta, no solo pueden reducir ese crecimiento; sino, eliminarlo por completo al generar emisiones netas negativas, reduciendo más gases de efecto invernadero de los que los sistemas alimentarios añaden.

La investigación fue dirigida por el investigador Benjamin Z. Houlton y Ronald P. Lynch decano del Colegio de Agricultura y Ciencias de la Vida en la Universidad de Cornell; y, Maya Almaraz, becaria de investigación asociada en la Universidad de Princeton.

De acuerdo con el estudio; el sistema alimentario mundial genera entre el 21% y el 37% de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta cada año. Con la población mundial acercándose a los 10 mil millones a mediados de este siglo, las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema alimentario mundial, si no se controlan, podrían crecer entre un 50% y un 80% para 2050. El uso de ciertas tecnologías agrícola podrían resultar en más de 13 mil millones de toneladas de emisiones netas negativas de gases de efecto invernadero cada año.

Investigaciones anteriores han indicado que cambiar las dietas en todo el mundo es clave para reducir los gases de efecto invernadero en el sector del sistema alimentario. Pero Houlton y Almaraz creen que la reducción de emisiones podría ser un camino más eficiente.

Si toda la población humana adoptara una dieta “flexitariana” para 2050, promovida por la Comisión EAT-Lancet (un grupo de expertos mundiales que estableció una dieta nutritiva, saludable y sostenible), los científicos estimaron una reducción bruta de 8.2 mil millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero; sin embargo, esta meta está muy por debajo de la que se podría obtener en el caso de las emisiones netas negativas.

La investigación examina tanto el cambio dietético como las tecnologías agrícolas usando el modelo del sistema alimentario global empleado en los análisis de EAT-Lancet, considerando escenarios que incluyen cambios en la elección de la dieta, cambios en el uso de suelo, niveles de despliegue de tecnología y reducciones en la pérdida y el desperdicio de alimentos, como diversas opciones para reducir las emisiones, lo que incluye un análisis de la captura de carbono.

Los cambios dietéticos tuvieron poco efecto en la captura de carbono, según el estudio. Según Almaraz solo se examinaron una docena de tecnologías de las que se encuentran en desarrollo y que prometen mucho para el sistema alimentario.

El nuevo modelo mostró que la forma más efectiva de reducir las emisiones es mejorar las modificaciones del suelo para los cultivos (biochar, compost y enmiendas de roca), desarrollar la agroforestería, avanzar en prácticas sostenibles de cosecha de mariscos y promover la producción de fertilizantes impulsada por hidrógeno.

Por ejemplo: en un proceso llamado “meteorización mejorada“, se puede agregar polvo de roca silicato a los suelos de cultivo cada cinco años para acelerar la formación de carbonatos. Este proceso devora dióxido de carbono, que puede secuestrar varios miles de millones de toneladas métricas de carbono por año.

A través de la agroforestería, plantar árboles en tierras agrícolas no utilizadas puede secuestrar hasta 10.3 mil millones de toneladas métricas de carbono anualmente, mientras que las algas marinas se pueden cultivar en la superficie del océano y luego enterrar en el mar profundo, eliminando hasta 10.7 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono. Complementar la alimentación del ganado con aditivos podría reducir las emisiones de metano en 1.7 mil millones de toneladas métricas y aplicar biochar a los cultivos puede reducir las emisiones de óxido nitroso en 2.3 mil millones de toneladas métricas.

Houlton, asegura que los digestores anaeróbicos han estado convirtiendo el estiércol de las granjas lecheras de Nueva York en electricidad desde mediados de la década de 1970, reduciendo las emisiones, apoyando la autosuficiencia energética y ayudando en la mejora de la calidad del agua. El biogás resultante del desecho se convierte en energía que las compañías eléctricas locales pueden utilizar fácilmente, pero este enfoque debe evitar fugas de gas y aún son necesarios incentivos financieros.

Algunos datos adicionales

El estudio proyecta un aumento del 75% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) atribuibles a la producción de alimentos de 2010 a 2050. Sin embargo, sugiere que la adopción de una dieta flexitariana podría reducir significativamente estas emisiones.

Se estima que las tecnologías dirigidas a la producción agrícola podrían mitigar entre 1.5 y 6.0 Gt de CO2eq/año en 2050. Tecnologías específicas como la conversión de la producción de fertilizantes con hidrógeno, aditivos en alimentos para ganado y el uso de biochar en suelos agrícolas muestran beneficios significativos en la reducción de GEI.

Finalmente la implementación de tecnologías junto con el planteamiento de cambios en la dieta de la población muestra un potencial para lograr emisiones netas negativas de 13 Gt CO2eq/año en 2050.

Fuente: Ag tech can cut billions of tons of greenhouse gas emissions

Patricio Cuasapaz

Autor de AgropPROD - Noticias de tecnología agrícola. Consultor Agrícola, en planificación territorial y Marketing Digital.

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