El Biocarbon como Fertilizante (BIOCHAR)
Se trata de un subproducto vegetal similar al carbón vegetal el cual se puede generar a partir de residuos vegetales como; desechos madereros, tallos de maíz secos, entre otros.
El proceso para su obtención se conoce como pirolisis, que básicamente consiste en un calentamiento lento de la materia vegetal, en la ausencia de oxígeno y que da como resultado la descomposición de la materia orgánica sin la presencia de dioxinas ni furanos.
Su resultado se conoce como BIOCARBON, el cual es rico en carbono, el cual podría ser aplicado al suelo como fertilizante y de promoverse su uso a escala mundial significaría la captura de miles de millones de toneladas capturadas en el suelo, esto según un informe elaborado por científicos del GCEP (Global Climate and Energy Project) de la Universidad de Stanford en California.
Bacre González uno de los promotores de esta nueva tecnología y quien ha desarrollado una empresa de biofertilizantes en torno a esta idea; asegura que entre los beneficios del uso de Biocarbon sobre el suelo agrícola se podría destacar la recuperación de su capacidad de aireación, de retención de nutrientes y de humedad, además de que regula el pH (nivel de acidez) de la tierra. “El biocarbón tiene una gran porosidad, lo que incentiva la capacidad de intercambio de nutrientes del suelo entre un 30% y un 50%”, explica Bacre. Quien cree que el uso como fertilizante del biocarbón le puede abrir la puerta para encontrar la forma de “darle valor económico a eliminar CO2 de la atmósfera”.
Por otro lado, han surgido algunas inquietudes sobre la influencia negativa potencial del biocarbón en la conservación de los suelos, la biodiversidad y la disponibilidad del agua; como por ejemplo, algunos estudios apuntan a que puede haber efectos nocivos en la fertilidad de la tierra por un desequilibrio de pH. Los investigadores del GCEP consideran además que los sistemas basados en el biocarbón pueden hacer posible una disminución neta del CO2 en la atmósfera si el biocarbón es fabricado a partir de las clases idóneas de materias vegetales y no en producciones basada en ecosistemas forestales lo cual podría dar lugar a un aumento neto de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Fuentes:
https://www.technologyreview.es
http://noticiasdelaciencia.com
http://www.agronegocios.pe
