Permacultura

¿Qué es permacultura?

Este concepto fue desarrollado en los 70’s por Bill Mollison y David Holmgren en Australia. La palabra permacultura proviene de “agricultura permanente” y se ha expandido para significar “cultura permanente”, reflejando su aplicación amplia más allá de la agricultura a aspectos como la vivienda, la planificación comunitaria y los sistemas económicos.

Se trata de un enfoque de la agricultura que busca crear sistemas de cultivo basados en lo que sucede en la naturaleza, con la finalidad de crear sistemas que sean productivos a la vez que respetuosos con el medio ambiente.

Los principios éticos de la permacultura

La permacultura se fundamenta en tres principios éticos principales:

  1. Cuidado de la tierra
  2. Cuidado de las personas
  3. Reparto justo

Principio de Cuidado de la tierra de la permacultura

El principio de Cuidado de la Tierra es uno de los fundamentos éticos que enfatiza la importancia de preservar, restaurar y trabajar de manera armoniosa con los ciclos y sistemas naturales para asegurar la sostenibilidad y salud del planeta para las generaciones presentes y futuras. Entender este principio implica considerar varios aspectos clave como:

Regeneración de Ecosistemas

El cuidado de la tierra se centra en la regeneración de suelos, bosques, cuerpos de agua y biodiversidad. Esto implica prácticas que restauran la salud y vitalidad de los ecosistemas dañados, como la reforestación, la restauración de humedales, y la regeneración de suelos mediante técnicas como el compostaje, la agricultura sin labranza y el manejo holístico del pastoreo.

Conservación de Recursos

Promueve la conservación de recursos naturales como el agua, el suelo y la energía. Esto se logra a través de prácticas eficientes como la captura y almacenamiento de agua de lluvia, la conservación de suelos mediante cubiertas vegetales y la producción y uso de energía renovable.

Manejo Sostenible de la Tierra

La permacultura busca un manejo sostenible de la tierra que apoye la producción de alimentos y otros recursos humanos de manera que no degrade el medio ambiente. Esto incluye el diseño de policultivos y sistemas agroforestales que imitan los patrones de los ecosistemas naturales, promoviendo la salud del suelo y la diversidad biológica.

Fomento de la Biodiversidad

El cuidado de la tierra implica proteger y aumentar la biodiversidad. La diversidad de plantas, animales y microorganismos es vital para el funcionamiento de los ecosistemas, incluyendo la polinización, el control natural de plagas y el ciclo de nutrientes. La permacultura fomenta sistemas de diseño que integran una amplia variedad de especies.

Ciclos Naturales y Cerrados

Se enfatiza el diseño de sistemas que imitan y se integran en los ciclos naturales, donde los “desechos” de un elemento se convierten en recursos para otro. Esto reduce la necesidad de insumos externos y minimiza el impacto ambiental, promoviendo ciclos cerrados de materia y energía.

Uso Responsable de la Tierra

Este principio aboga por un uso responsable y ético de la tierra, reconociendo que los seres humanos son solo una parte de los ecosistemas y tienen la responsabilidad de cuidarlos. Esto incluye prácticas como la limitación del desarrollo en áreas sensibles, la protección de áreas silvestres y el respeto por los derechos de los animales y las comunidades indígenas y locales.

Educación y Compartir Conocimientos

Parte del cuidado de la tierra incluye la educación sobre prácticas sostenibles y la importancia de los ecosistemas saludables. Compartir conocimientos y habilidades dentro de comunidades permite una mayor implementación de prácticas que benefician al medio ambiente.

Principio de Cuidado de las personas de la permacultura

El principio de Cuidado de las Personas en la permacultura aboga por crear sistemas y entornos que satisfagan las necesidades fundamentales de las personas de manera sostenible y equitativa, fomentando al mismo tiempo relaciones saludables y de apoyo mutuo dentro de las comunidades. Este principio se enfoca en asegurar que todos tengan acceso a los recursos necesarios para vivir vidas dignas y plenas, incluyendo alimentos, agua, refugio, educación y relaciones sociales. Desarrollar a fondo este principio implica considerar varios aspectos importantes:

Acceso a Recursos Básicos

El cuidado de las personas comienza con asegurar que todos tengan acceso a los recursos básicos para su bienestar, como alimentos nutritivos, agua potable, vivienda segura y energía sostenible. La permacultura promueve el diseño de sistemas que produzcan abundancia localmente, reduciendo la dependencia de sistemas de suministro distantes y frágiles.

Salud y Bienestar

Este principio enfatiza la importancia de cuidar la salud física, mental y emocional de las personas. Se alienta el diseño de entornos que promuevan estilos de vida saludables, como espacios verdes para el ejercicio y la relajación, y comunidades que soporten el bienestar emocional y social.

Educación y Capacitación

La educación es clave para empoderar a las personas para que cuiden de sí mismas, de sus comunidades y del planeta. La permacultura aboga por compartir conocimientos sobre prácticas sostenibles, habilidades de vida y cooperación, ofreciendo a las personas las herramientas para construir un futuro resiliente.

Equidad y Justicia Social

El cuidado de las personas también implica promover la equidad y la justicia social, asegurando que todos tengan voz en las decisiones que afectan sus vidas y acceso equitativo a los recursos. La permacultura busca diseñar sistemas que distribuyan los beneficios de manera justa y promuevan la inclusión y el respeto por la diversidad.

Fortalecimiento de la Comunidad

Fomentar comunidades fuertes y resilientes es fundamental en el cuidado de las personas. Esto incluye promover la cooperación, el apoyo mutuo y la creación de redes de seguridad social que puedan ofrecer ayuda en tiempos de necesidad. La permacultura alienta el desarrollo de sistemas de gobernanza participativa y la colaboración en proyectos comunitarios.

Diseño de Espacios de Vida Sostenibles

Crear entornos habitacionales y comunitarios que sean sostenibles, saludables y que promuevan el bienestar es otra dimensión del cuidado de las personas. Esto implica diseñar viviendas y espacios comunes que sean energéticamente eficientes, que utilicen materiales sostenibles y que fomenten la conexión con la naturaleza y entre las personas.

Resiliencia y Adaptabilidad

Preparar a las personas y comunidades para adaptarse a los cambios y desafíos, como los efectos del cambio climático, es esencial para el cuidado de las personas. La permacultura promueve la creación de sistemas y comunidades que sean resilientes y capaces de adaptarse a las condiciones cambiantes, asegurando la seguridad y el bienestar a largo plazo.

Autosuficiencia y Empoderamiento

Promover la autosuficiencia a través de la enseñanza de habilidades prácticas y el fomento de la independencia económica es crucial. Esto permite a las personas y comunidades tomar control de sus necesidades y reducir su vulnerabilidad a las crisis.

EL principio de Reparto Justo de la Permacultura

El principio de “Reparto Justo” en la permacultura se enfoca en limitar el consumo y redistribuir los excedentes para asegurar la equidad y el cuidado tanto de las personas como de la Tierra. Este principio promueve un sistema de valores que reconoce la importancia de distribuir los recursos de manera que todos tengan suficiente para satisfacer sus necesidades básicas, mientras se protege y regenera el medio ambiente. Para entender este principio hay que considerar varios aspectos clave:

Limitación del Consumo

Este aspecto implica tomar conciencia de nuestras propias necesidades y diferenciarlas de los deseos creados por el consumismo. Se trata de vivir de manera que se minimice el impacto negativo en la Tierra y sus habitantes, adoptando estilos de vida más sencillos y conscientes que prioricen la calidad sobre la cantidad.

Redistribución de Excedentes

La permacultura alienta a compartir los excedentes, ya sea comida, tiempo, habilidades o recursos financieros, con aquellos que los necesitan. Esto puede manifestarse en prácticas como la creación de bancos de alimentos comunitarios, sistemas de intercambio de habilidades, o apoyar iniciativas que promuevan la justicia social y ambiental.

Economías Locales y Sistemas de Apoyo

Fomentar economías basadas en la comunidad y el apoyo mutuo es fundamental para el reparto justo. Esto incluye la promoción de monedas locales, mercados de productores, cooperativas de consumidores y productores, y otras formas de economía solidaria que fortalecen las comunidades y reducen la dependencia de sistemas económicos insostenibles.

Acceso Equitativo a los Recursos

El reparto justo también implica trabajar hacia un acceso equitativo a los recursos naturales y económicos. Esto significa desafiar las estructuras de poder y propiedad que perpetúan la desigualdad y buscar sistemas de gestión de la tierra y los recursos que sean inclusivos y equitativos.

Autogestión y Empoderamiento Comunitario

Promover la autogestión de los recursos y el empoderamiento de las comunidades locales para que tomen decisiones sobre cómo se utilizan y distribuyen los recursos en sus áreas. Esto incluye prácticas de gobernanza participativa y el fortalecimiento de las capacidades comunitarias para gestionar de manera sostenible sus propios sistemas alimentarios, energéticos y de recursos.

Ética del Cuidado

El reparto justo se extiende a la ética del cuidado hacia todas las formas de vida. Reconoce la interdependencia de todos los seres vivos y promueve una ética de responsabilidad compartida hacia el bienestar del planeta y sus habitantes.

Innovación y Adaptación

Explorar y adoptar modelos económicos innovadores que promuevan la sostenibilidad y la justicia, como la economía circular, donde el objetivo es reducir el desperdicio y maximizar el uso eficiente de los recursos, redefiniendo lo que consideramos “excedentes” y cómo se pueden redistribuir de manera justa.

Educación y Conciencia

Fomentar la educación y la conciencia sobre la importancia del reparto justo, no solo dentro de las comunidades de permacultura sino también en la sociedad en general. Educar sobre las consecuencias del consumismo desenfrenado y promover un cambio hacia estilos de vida más sostenibles y equitativos.

El principio de “Reparto Justo” desafía las normas convencionales de acumulación y consumo excesivo y busca crear un mundo donde los recursos se compartan de manera más equitativa, asegurando que tanto las necesidades humanas como las del planeta se satisfagan de manera sostenible. Este principio invita a una reflexión profunda sobre cómo vivimos, cómo consumimos y cómo podemos contribuir a un futuro más justo y sostenible para todos.

Estos principios se aplican a través de una serie de principios de diseño que guían la creación de sistemas sostenibles y resilientes. Algunos de estos principios incluyen la observación y la interacción con el entorno, capturar y almacenar energía, obtener un rendimiento, aplicar la autoregulación y aceptar la retroalimentación, usar y valorar los servicios y recursos renovables, no generar desperdicio, diseñar desde patrones a detalles, integrar en lugar de segregar, usar soluciones pequeñas y lentas, usar y valorar la diversidad, usar los bordes y valorar lo marginal, y creativamente usar y responder al cambio.

La permacultura aborda aspectos como el diseño de jardines y granjas, la construcción de viviendas sostenibles, la gestión del agua, la energía renovable, el manejo de residuos y la creación de comunidades resilientes. Su enfoque se centra en trabajar con la naturaleza en lugar de contra ella, creando sistemas que son ecológicamente armoniosos y económicamente viables, que proporcionan sus propias necesidades, no contaminan y son sostenibles a largo plazo.

Un poco de historia de la permacultura

El concepto de permacultura comenzó a utilizarse a finales de la década de 1970. Fue desarrollado por dos australianos, Bill Mollison y David Holmgren, mientras trabajaban juntos en la Universidad de Tasmania. Mollison, profesor y ecologista, junto con Holmgren, entonces estudiante de posgrado, acuñaron el término “permacultura” para describir un sistema de diseño agrícola permanente que se basaba en las relaciones encontradas en los ecosistemas naturales. Su objetivo era crear sistemas agrícolas sostenibles y autosuficientes que pudieran ser utilizados en cualquier parte del mundo.

El concepto se presentó por primera vez al público en su libro “Permaculture One: A Perennial Agriculture for Human Settlements” publicado en 1978. Este libro sentó las bases de lo que sería la permacultura, combinando agricultura, horticultura, arquitectura, y ecología en un sistema de principios de diseño para crear comunidades humanas sostenibles. Desde entonces, la permacultura ha evolucionado para incluir no solo la producción de alimentos, sino también el manejo del agua, la energía, el diseño de edificaciones y la organización comunitaria, convirtiéndose en un movimiento global con una amplia aplicación en diversos contextos ecológicos y culturales.

Fundadores de la Permacultura

Bill Mollison (1928-2016)

Co-fundador de la permacultura, Mollison introdujo el concepto junto con David Holmgren. Publicó varios libros fundamentales sobre permacultura, incluyendo “Permaculture: A Designers’ Manual”, y fundó el Instituto de Permacultura de Tasmania.

David Holmgren

Co-fundador de la permacultura, ha seguido contribuyendo al desarrollo del movimiento a través de la enseñanza, la escritura y la práctica. Holmgren ha enfatizado el papel de la permacultura en la sostenibilidad y la resiliencia frente al cambio climático y la declinación energética. Su libro “Permaculture: Principles and Pathways Beyond Sustainability” profundiza en los principios de la permacultura.

Educadores y Practicantes Destacados de la Permacultura

Geoff Lawton

Geoff Lawton es un permaculturista, diseñador, consultor y educador australiano de renombre mundial, conocido por su trabajo en la promoción y aplicación de la permacultura para lograr sistemas agrícolas y ecológicos sostenibles y regenerativos en todo el mundo. Nació en Inglaterra y más tarde se trasladó a Australia, donde se convirtió en un estudiante directo de Bill Mollison, co-fundador de la permacultura. Lawton ha jugado un papel crucial en la difusión de la permacultura a nivel internacional, a través de sus cursos, proyectos y películas educativas.

Geoff Lawton se destaca por su capacidad para implementar proyectos de permacultura en una amplia gama de climas y contextos, desde desiertos hasta regiones tropicales y templadas. Es particularmente reconocido por su proyecto en Jordania, donde transformó un sitio desértico en un oasis verde demostrando la viabilidad de la permacultura en condiciones extremas. Este proyecto, conocido como el “Sitio del Valle Verde” o “Greening the Desert”, ha servido de inspiración para proyectos similares en todo el mundo.

Como director del Permaculture Research Institute (PRI) en Australia, Lawton ha liderado iniciativas para enseñar los principios de la permacultura y ha consultado para proyectos en más de 50 países. Ha sido instrumental en el desarrollo de programas de formación en permacultura que han capacitado a miles de estudiantes de todo el mundo, ayudando a expandir la red global de practicantes de permacultura.

Lawton también ha contribuido al conocimiento de la permacultura a través de recursos en línea, vídeos y documentales educativos, haciendo que la información sea accesible para un público global. Su enfoque práctico y basado en soluciones hacia los desafíos ambientales y sociales ha hecho de la permacultura una herramienta poderosa para el cambio sostenible.

Rosemary Morrow

Conocida por su enfoque práctico y accesible para enseñar permacultura, Morrow ha trabajado en proyectos en todo el mundo, especialmente en zonas de pobreza y conflicto, enfocándose en la seguridad alimentaria y la restauración ecológica.

Robyn Francis

Educadora, diseñadora y activista, Francis ha sido una figura clave en la enseñanza y aplicación de la permacultura, con un enfoque en la integración comunitaria, el diseño de ecosistemas y la sostenibilidad.

Masanobu Fukuoka (1913-2008)

Aunque no es un permaculturista en el sentido estricto, el enfoque de Fukuoka en la agricultura natural y su libro “La Revolución de una Brizna de Paja” han influenciado profundamente la permacultura, especialmente en lo que respecta al no laboreo y la observación de los procesos naturales.

Sepp Holzer

Sepp Holzer es un agricultor, autor y consultor austríaco, reconocido por sus innovadoras prácticas en agricultura natural que tienen fuertes paralelismos con los principios de la permacultura, aunque él mismo no se identifica específicamente como permaculturista. Nacido en 1942, Holzer asumió la granja familiar en Austria en 1962, situada a una altitud entre 900 y 1.500 metros en las montañas, donde desarrolló un enfoque único para la agricultura en climas difíciles, que más tarde se conocería como “Agricultura de Rebelión” o “Permacultura de Holzer”.

La relación de Sepp Holzer con la permacultura radica en su enfoque holístico y regenerativo hacia la agricultura y la gestión del paisaje. Aunque sus métodos fueron desarrollados de manera independiente a los principios formales de la permacultura establecidos por Bill Mollison y David Holmgren, las prácticas de Holzer se alinean estrechamente con los principios de diseño de la permacultura, especialmente en lo que respecta al cuidado de la tierra, el cuidado de las personas y el reparto justo de recursos.

Holzer es famoso por su uso de “acuicultura” o estanques de agua para crear microclimas que permiten el cultivo de una variedad sorprendente de plantas, algunas de las cuales no son típicas de su altitud o clima. También es conocido por sus técnicas de terrazas, agroforestería, y la creación de hábitats para la biodiversidad. Ha transformado su granja, conocida como la “Krameterhof”, en un modelo de producción agrícola sostenible y autosuficiente que atrae a visitantes y estudiantes de todo el mundo.

Holzer ha compartido su conocimiento y experiencia a través de libros, talleres y consultorías, contribuyendo significativamente a la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y regenerativas. Sus obras, como “Sepp Holzer’s Permaculture”, ofrecen una visión práctica y accesible de cómo implementar principios permaculturales en diversos entornos, especialmente en condiciones desafiantes.

Permacultura holística

La permacultura holística amplía los principios de la permacultura tradicional para incorporar una comprensión más profunda de los sistemas vivos, tanto en el entorno natural como en las comunidades humanas. Se basa en la idea de que todos los sistemas están interconectados y que nuestras acciones deben considerar esta interdependencia para crear soluciones sostenibles y regenerativas a largo plazo. La permacultura holística integra aspectos físicos, ecológicos, sociales, económicos y espirituales, promoviendo prácticas que no solo son sostenibles sino también regenerativas y nutritivas para la tierra y las comunidades humanas.

Principios Clave de la Permacultura Holística

Interconexión y Relaciones: Reconoce que todos los elementos de un sistema están interconectados y que las relaciones entre estos elementos son fundamentales para la salud y la resiliencia del sistema en su conjunto.

Pensamiento Sistémico: Aplica un enfoque de pensamiento sistémico para entender y diseñar soluciones, considerando los sistemas en su totalidad en lugar de solo sus partes individuales.

Diseño Basado en Patrones Naturales: Se inspira en los patrones y procesos de la naturaleza para diseñar sistemas humanos que sean eficientes, resilientes y sostenibles.

Gestión Integral del Paisaje: Incluye el manejo de recursos naturales, la conservación del suelo y el agua, y la restauración de ecosistemas, considerando tanto la producción de alimentos como la biodiversidad.

Desarrollo Comunitario Sostenible: Fomenta la creación de comunidades resilientes y autosuficientes, que son capaces de satisfacer sus propias necesidades de manera sostenible y equitativa.

Economías Locales y Justas: Promueve sistemas económicos basados en la equidad, la justicia y la sostenibilidad, apoyando las economías locales y el comercio justo.

Salud y Bienestar: Considera la salud y el bienestar humanos como componentes integrales, promoviendo prácticas que soporten la salud física, mental, emocional y espiritual.

Educación y Aprendizaje Continuo: Fomenta la educación y el aprendizaje continuo sobre prácticas sostenibles y holísticas, compartiendo conocimientos y habilidades dentro y entre comunidades.

Adaptabilidad y Resiliencia: Diseña sistemas que puedan adaptarse y evolucionar en respuesta a cambios y desafíos, aumentando su capacidad para recuperarse de perturbaciones.

Integración de Tecnologías Apropiadas: Emplea tecnologías que son ambientalmente sostenibles, socialmente justas y apropiadas para el contexto cultural y ecológico.

Patricio Cuasapaz

Autor de AgropPROD - Noticias de tecnología agrícola. Consultor Agrícola, en planificación territorial y Marketing Digital.

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